Como explicar y reflejar por escrito la ruta que parte del equipo nos chupamos el domingo. Todo surgió… de una pequeña quedada por la casa de campo tranquila y con Susana (aspirante a ser la primera mujer del equipo) en otro post os contaremos los motivos por el cual todavía no lo es. Bueno al tema, que al final Susana no pudo venir (nunca sabremos las casusas) y surge, como en una buena barra de bar, el “yo más”. Es decir, órdago y lo veo, en este caso el órdago fue lanzado por Jose y recogido y visto como no podía ser de otra manera por Roman (deseoso de quitarse el San Benito del pájaras). La única voz discordante fue la mía y claro, pase a ser el gregario gallina.
Resumiendo que de ir a comprar el pan con la bici y tomarnos unas cervecitas (el del acuarius no venía) pasamos a planificar la etapa más dura y larga (sigo hablando de ciclismo) que habíamos hecho hasta ahora.
A las 9:20 estábamos listos en los campos de “San Iker”, Soto de Móstoles. El pelotón lo formábamos 4 integrantes de S2C (Jose, Roman, Victor y Oscar) y un corredor invitado que quería pasar la prueba para ver si le fichábamos (Jose Angel).
Salimos por el parque y hasta el puente de hierro el ritmo fue alto y sin complicaciones (como si fuese cuesta abajo). Una vez pasado el puente, cruzamos la carretera de Extremadura (ojo, por debajo) y tras una pequeña subida nos encaminamos entre unos olores… que nos obligaban a acelerar la marcha.
El primer contratiempo de la etapa fue el clásico error en el gps de Jose. Al llegar a un cruce teníamos que coger el camino de la izquierda, pero nosotros el de la derecha… y entre caminos llenos de baches, piedras etc. llegamos a un polígono donde cogimos la carretera M 404 y nos lanzamos en una rápida y larga bajada. Enseguida se formaron tres grupos, diferenciando claramente el número de velocidades de cada bici. En el primer grupo los de 24, en el segundo el de 21 y en el último la American bike.
Una vez concluido el descenso, paramos en la gasolinera a reponer fuerzas para empezar el ascenso al monte de Batres .
La primera rampa era para verla, corta pero muy empinada y de piedra. Cuando digo piedras me refiero a cantos que según pasaban las ruedas saltaban, las bicis no se agarraban y había que pasarla de pie. Una vez terminada la rampa, vimos la primera subida… para fliparla, larga, con un buen desnivel y encima llena surcos… vamos para darse la vuelta. Pero nosotros no, somos S2c y el acojone no va con nosotros (por lo menos para algunos). De la subida a Batres destacar que después de la primera subida encontramos otras dos igual que la primera… para llorar y de nosotros… decir que Jose Angel quiso hacer méritos para entrar en el equipo y saltó a rueda de uno que llevaba una bici con motor (tan deprisa a pedales es imposible subir). Victor subió con un desarrollo del 2 (una a pie y la otras caminando) y el resto… llegamos que ya es suficiente, aunque se empezó a ver el estado de forma de cada uno.
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El regreso a Móstoles es duro, quitando alguna bajada donde relajar las piernas el resto es en constante subida y si no recuerdo mal, nos encontramos con tres paredes de consideración. Una vez pasado Arroyomolinos, el grupo ya estaba roto. En cabeza Jose Angel que seguía haciendo méritos y conseguía a duras penas aguantar el ritmo infernal del “gregario gallina” que en la segunda parte de la etapa rodo muy sobrado y con capacidad para haber hecho otra vez la etapa. Por detrás el jefe de equipo (teóricamente) de Orbea que hacía de correo con el grupo de cola y a la vez traspasaba la pájara.
El resumen de la de la etapa y con lo que yo más me quedaría es con los dos peazos tercios bien fresquitos que nos tomamos todos menos Roman, que se fue a casa rápidamente para decir a su mujer que volvía a ser un hombre y no un pájaro.
Desde este blogg, felicitar a todos los que hicieron esta dura ruta.